jueves, 20 de abril de 2017

Técnicas para la enseñanza superior

Hoy se reconoce la necesidad de una Didáctica centrada en el sujeto que aprende, lo cual exige enfocar la enseñanza como un proceso de orientación del aprendizaje, donde se creen las condiciones para que los estudiantes no solo se apropien de los conocimientos, sino que desarrollen habilidades, formen valores y adquieran estrategias que les permitan actuar de forma independiente, comprometida y creadora, para resolver los problemas a los que deberá enfrentarse en su futuro personal y profesional.

Todo ello conlleva la utilización de estrategias docentes y métodos que propicien un aprendizaje intencional, reflexivo, consciente y autorregulado, regido por objetivos y metas propios, como resultado del vínculo entre lo afectivo y lo cognitivo, y de las interacciones sociales y la comunicación, que tengan en cuenta la diversidad del estudiantado y las características de la generación presente en las aulas universitarias, con la irrupción de la Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.

El término estrategia se emplea cada vez con mayor frecuencia en la literatura pedagógica, a pesar de sus múltiples acepciones e interpretaciones. Son indiscutibles las ventajas que su adecuada utilización puede ofrecer en los procesos educativos.



Ante un mundo en constante proceso de cambio, la educación sigue siendo la respuesta pedagógica estratégica para dotar a los estudiantes de herramientas intelectuales, que les permitirán adaptarse a las incesantes transformaciones del mundo laboral y a la expansión del conocimiento. Por ello, la necesidad de la planificación y el uso de estrategias docentes que potencien aprendizajes reflexivos y una educación para afrontar los cambios, la incertidumbre y la dinámica del mundo actual, se fundamenta en la actualidad, entre otros aspectos por:

  • El crecimiento vertiginoso de la información y la infinitud del conocimiento humano;
  • El acelerado avance de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones;
  • La proyección del aprendizaje a lo largo de toda la vida, lo cual pone al docente ante la necesidad de preparar a los estudiantes para que puedan aprender por sí mismos y sean capaces de dirigir su propio aprendizaje, a través del dominio consciente de sus recursos para generar estrategias y definir, emplear y evaluar los procedimientos necesarios para resolver problemas, atendiendo a las condiciones del medio y a las suyas propias;
  • Los nuevos modos de aprender, basados en el descubrimiento y la participación, con sistemas más flexibles, que permitan incorporar las herramientas tecnológicas para la búsqueda de información y compartir problemas, proyectos y tareas en la vida cotidiana.


Sin embargo, en la práctica no siempre resulta fácil delimitar claramente las fronteras que separan las estrategias docentes de los métodos de enseñanza-aprendizaje, ni de estos con las técnicas y los procedimientos que componen un método. Por ejemplo, algunos prefieren utilizar el término estrategia de enseñanza-aprendizaje por el de métodos de enseñanza-aprendizaje, otros lo usan indistintamente, lo cual puede limitar el alcance de las primeras, como ya ha sido argumentado.

Entre los métodos de enseñanza-aprendizaje que en los últimos tiempos han sido reconocidos por la Didáctica y que deben estar en el repertorio de los docentes, se encuentran: el aprendizaje basado en problemas, el aprendizaje basado en proyectos, él método de casos, las simulaciones dramatizadas o través de las tecnologías, el método de situación, las discusiones, las dinámicas de grupo y el aprendizaje colaborativo en el aula, entre otros. Todos pueden combinarse con técnicas participativas, analogías, demostraciones, mapas conceptuales, gráficos, etc., para favorecer el desarrollo de las actividades formativas.

El aprendizaje basado en problemas es un método de trabajo activo, centrado en el aprendizaje, en la investigación y la reflexión para llegar a la solución de un problema planteado, donde los alumnos participan constantemente en la adquisición del conocimiento, la actividad gira en torno a la discusión y el aprendizaje surge de la experiencia de trabajar sobre la solución de problemas que son seleccionados o diseñados por el profesor. La solución de problemas genera conocimientos y promueve la creatividad, estimula el autoaprendizaje, la argumentación y la toma de decisiones, favorece el desarrollo de habilidades interpersonales y de trabajo en equipo.

El aprendizaje basado en proyectos es un método que permite un proceso permanente de reflexión, parte de enfrentar a los alumnos a situaciones reales que los llevan a comprender y aplicar aquello que aprenden como una herramienta para resolver problemas o proponer mejoras en las comunidades en donde se desenvuelven. Con la realización del proyecto, el alumno debe discutir ideas, tomar decisiones, evaluar la puesta en práctica de la idea del proyecto, siempre sobre la base de una planificación de los pasos a seguir. Además, involucra a los estudiantes en la solución de problemas y otras tareas significativas, les permite trabajar de manera autónoma y favorece un aprendizaje contextuado y vivencial.

El método de casos parte de la descripción de una situación concreta con finalidades pedagógicas. El caso se propone a un grupo para que individual y colectivamente lo sometan al análisis y a la toma de decisiones. Al utilizar el método del caso se pretende que los alumnos estudien la situación, definan los problemas, lleguen a sus propias conclusiones sobre las acciones que habría que emprender y contrasten ideas, las defiendan y las reelaboren con nuevas aportaciones. La situación puede presentarse mediante un material escrito, filmado, dibujado o en soporte informático o audiovisual. Generalmente, plantea problemas que no tienen una única solución, por lo que favorece la comprensión de los problemas divergentes y la adopción de diferentes soluciones mediante la reflexión y el consenso.

En sentido general, además de lo ya señalado, la utilización armónica y combinada de los métodos reseñados mejora la autoestima y la flexibilidad de los estudiantes, propicia el auto-conocimiento, el conocimiento de los otros y la autonomía para el aprendizaje, favorece la motivación al trabajar con situaciones reales, propicia un ambiente de intercambio y diálogo, con más responsabilidades individuales y grupales.


Diferentes Estrategias Didácticas

La Exposición: cuyo objetivo es presentar una información organizada a los estudiantes. En estos casos, los estudiantes también pueden exponer, y el docente debe estimular la interacción del grupo, motivados con preguntas que animen descubrir los nuevos conocimientos.

Método de Proyectos: es el que una realidad concreta al ambiente académico, a través de un trabajo escrito. El docente debe motivar a aprender a los estudiantes, a fin de que estos resuelven situaciones o propongan soluciones a problemas reales.

Método de Casos: similar al anterior, pero con la diferencia que el caso puede ser real ó diseñado, permite que el aprendizaje sea más significativo en los estudiantes, debiendo los estudiantes reflexionar con el grupo sobre los aprendizajes logrados. Los aprendizajes basados en problemas, como estrategia didáctica, refiere a que los estudiantes deben trabajar en grupos pequeños, reflexionar, intercambiar ideas y construir el conocimiento para resolver problemas, tomados estos de la realidad. El docente retroalimentará a los estudiantes sobre su participación en la solución de problemas.

El Juego de Roles: amplía el campo de la experiencia de los participantes y su habilidad para solucionar problemas desde distintos puntos de vista de los estudiantes. El docente debe ser un promotor de la participación, y motivar a que los estudiantes sean activos, propositivos y analíticos.

Panel de Discusión: como estrategia didáctica el docente da a conocer a los estudiantes, orientaciones con relación a un tema determinado, contrastándose diferentes puntos de vista. El docente es el moderador, y los estudiantes son reflexivos y analíticos.

Método de Preguntas: lleva a cabo los estudiantes a la discusión y análisis sobre determinada información. El docente estimula el pensamiento crítico de los estudiantes y construyen los nuevos conocimientos.

Simulación y Juego: es una estrategia docente que conduce a que los estudiantes aprendan a partir de la acción, es decir, en contenido y situaciones simuladas (dramatizaciones). El docente controla que estas acciones estén adaptadas al contenido, lográndose un aprendizaje significativo.

Lluvia de ideas: estrategia esta que incrementa el potencial de los estudiantes, sirve para recabar información sobre un tema y resuelve problemas. En este caso el docente reflexiona con los estudiantes sobre el tema que aprenden, motivando la participación de los alumnos.




Información complementaria:
https://es.slideshare.net/magacol/estrategias-didcticas-en-docencia-universitaria

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